Gran día para la escritora puertorriqueña en el ATENEO
Palabras de la autora Dra. Yasmine Cruz Rivera
en la presentación de ( D ) OLORES URBANOS
Ateneo Puertorriqueño
Sábado, 30 de octubre de 2010
Buenas tardes a todos y sinceramente Gracias por estar aquí y apoyar mi obra. Les recuerdo que un escritor no existe sino hay lectores que lean, discutan, analicen, critiquen, enjuicien y disfruten su libro. Agradezco por ello su presencia y al ATENEO PUERTORRIQUEÑO, icono emblemático de nuestra vida literaria como pueblo, a su Junta de Directores, por el aval y acogida que ha dado a mi libro. Deseo recordar la dedicatoria de mi libro porque esta actividad de hoy como escribí en esa dedicatoria es para: Mi madre María Cruz por enseñarme a amar. Para mi esposo Ángel Monge por ser mi eterno amor. Por ellos he publicado este libro. Mi madre fomentó mi amor a la lectura y alentó en mí la redacción como un ejercicio diario. Sin saberlo se adelantaba con su entusiasmo a la teoría de Steve Jones quien asegura que crear requiere estudio sistemático, una aniquilación de lo obvio y una ejecución metódica. Mi esposo se caracteriza por su paciencia ante mi amor desmedido por decir, por contar, por plasmar un registro de lo que me apasiona, angustia o anima a vivir. En muchas ocasiones me he detenido a leer un mensaje en la oficina de mi médico de cabecera, para mí ya un hermano; el mensaje presenta una ecuación del número de veces que late el corazón humano:
Late setenta y dos veces en un minuto
Cuatro mil trescientas veinte veces en una hora
Ese pensamiento me llevó a reevaluar cuáles eran mis pasiones y sin duda el amor por mi ciudad y el archipiélago que la circunda salió al paso.
( D ) OLORES URBANOS es un testimonio de que mi ciudad es médula de mis vivencias, convivencias y la supervivencia en lo urbano.
Nuestro Puerto Rico ha cambiado muchísimo; nuestras ciudades también y cambiarán más, pues según el Dr. Wilson González el porcentaje poblacional en las ciudades aumentará en un 60% para el año 2030. Este crecimiento poblacional trae como secuela consecuencias buenas y malas que afectan todos los aspectos de la vida urbana. Muchos cuestionan la calidad de vida y se lamentan como Tagore en una actitud romántica, pero pesimista: “He perdido mi gotita de rocío, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas” y así se forma una inagotable cadena de lamentos y pérdidas. Creo en mi Ciudad; amo mi ciudad y estoy convencida que podemos reconstruirla.
Siento que los escritores estamos comprometidos con el mundo y con la gente. Por eso como anunció Martin Luther King: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es EL SILENCIO de los buenos". La intención de mi libro ( D ) OLORES URBANOS es seguir la sentencia que dice: "Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, aconseja, exhorta con toda paciencia y deseo de enseñar". Esto lo afirmó el apóstol Pablo en su Segunda Carta a Timoteo Capítulo 4, versículo 2. Con esta obra de ficción hice realidad lo que ya en el 2004 había teorizado en otro de mis libros Pasión y Letra que “El ser humano es un potencial microcosmos que señala las entrañas ocultas del perfil ciudadano”.
Es el ser humano quien debe estar consciente de todo lo que ocurre en nuestras ciudades; y ocurren tantas y tantas cosas que hacen que la ciudad siga siendo un misterio, un imán insaciable para contar historias y hacernos reír, llorar o pensar que de alguna manera conformamos juntos esto que se denomina URBANO.
Deseo agradecer de forma especial a los que han hecho posible esta actividad: A mi hermana, mi ojo avisor más próximo, a mis colegas y amigas la profesora Margarita Segarra y a la Dra. Reneé de Luca por la generosidad de sus palabras. A Coralys Santos Saldaña quien ha sido nuestra Maestra de Ceremonias, al cantante y compositor Melvin X. Vázquez Rodríguez por su magnífica interpretación y musicalización de uno de mis cuentos. Pido para Melvin X. un fuerte aplauso. Felicito asimismo a los alumnos de Bellas Artes de la Escuela Adela Rolón Fuentes y a su maestra Wanda Silvagnoli Manuel a quien pido se acerque al proscenio para hacerle entrega de una placa que conmemora este momento.
Quiero dedicar un momento para testimoniar y hacer público que siempre hay manos dirigidas por El Hacedor que hacen lo posible e imposible en nuestras vidas y nos llenan de orgullo. Gente dotada de talentos que los escritores no tenemos y que sin ellos nos sería imposible llegar a un público lector. Esas manos tan valiosas para mí tienen un rostro y un nombre. Agradezco a mi representante la Sra. Sheila Vázquez toda su tenacidad, diligencia, disciplina ya que ella es la organizadora y gestora de este evento. Solicito que Sheila se acerque para hacerle entrega de unas flores que simbolizan mi eterna gratitud y la esperanza de que continuemos trabajando juntas por muchos años en otros proyectos. Le pido también a su esposo Javier que se acerque por apoyar todas las gestiones de Sheila que nos han permitido esta maravillosa presentación. A ustedes mil gracias, muchas gracias, mi eterna gratitud.
en la presentación de ( D ) OLORES URBANOS
Ateneo Puertorriqueño
Sábado, 30 de octubre de 2010
Buenas tardes a todos y sinceramente Gracias por estar aquí y apoyar mi obra. Les recuerdo que un escritor no existe sino hay lectores que lean, discutan, analicen, critiquen, enjuicien y disfruten su libro. Agradezco por ello su presencia y al ATENEO PUERTORRIQUEÑO, icono emblemático de nuestra vida literaria como pueblo, a su Junta de Directores, por el aval y acogida que ha dado a mi libro. Deseo recordar la dedicatoria de mi libro porque esta actividad de hoy como escribí en esa dedicatoria es para: Mi madre María Cruz por enseñarme a amar. Para mi esposo Ángel Monge por ser mi eterno amor. Por ellos he publicado este libro. Mi madre fomentó mi amor a la lectura y alentó en mí la redacción como un ejercicio diario. Sin saberlo se adelantaba con su entusiasmo a la teoría de Steve Jones quien asegura que crear requiere estudio sistemático, una aniquilación de lo obvio y una ejecución metódica. Mi esposo se caracteriza por su paciencia ante mi amor desmedido por decir, por contar, por plasmar un registro de lo que me apasiona, angustia o anima a vivir. En muchas ocasiones me he detenido a leer un mensaje en la oficina de mi médico de cabecera, para mí ya un hermano; el mensaje presenta una ecuación del número de veces que late el corazón humano:
Late setenta y dos veces en un minuto
Cuatro mil trescientas veinte veces en una hora
Ese pensamiento me llevó a reevaluar cuáles eran mis pasiones y sin duda el amor por mi ciudad y el archipiélago que la circunda salió al paso.
( D ) OLORES URBANOS es un testimonio de que mi ciudad es médula de mis vivencias, convivencias y la supervivencia en lo urbano.
Nuestro Puerto Rico ha cambiado muchísimo; nuestras ciudades también y cambiarán más, pues según el Dr. Wilson González el porcentaje poblacional en las ciudades aumentará en un 60% para el año 2030. Este crecimiento poblacional trae como secuela consecuencias buenas y malas que afectan todos los aspectos de la vida urbana. Muchos cuestionan la calidad de vida y se lamentan como Tagore en una actitud romántica, pero pesimista: “He perdido mi gotita de rocío, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas” y así se forma una inagotable cadena de lamentos y pérdidas. Creo en mi Ciudad; amo mi ciudad y estoy convencida que podemos reconstruirla.
Siento que los escritores estamos comprometidos con el mundo y con la gente. Por eso como anunció Martin Luther King: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es EL SILENCIO de los buenos". La intención de mi libro ( D ) OLORES URBANOS es seguir la sentencia que dice: "Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, aconseja, exhorta con toda paciencia y deseo de enseñar". Esto lo afirmó el apóstol Pablo en su Segunda Carta a Timoteo Capítulo 4, versículo 2. Con esta obra de ficción hice realidad lo que ya en el 2004 había teorizado en otro de mis libros Pasión y Letra que “El ser humano es un potencial microcosmos que señala las entrañas ocultas del perfil ciudadano”.
Es el ser humano quien debe estar consciente de todo lo que ocurre en nuestras ciudades; y ocurren tantas y tantas cosas que hacen que la ciudad siga siendo un misterio, un imán insaciable para contar historias y hacernos reír, llorar o pensar que de alguna manera conformamos juntos esto que se denomina URBANO.
Deseo agradecer de forma especial a los que han hecho posible esta actividad: A mi hermana, mi ojo avisor más próximo, a mis colegas y amigas la profesora Margarita Segarra y a la Dra. Reneé de Luca por la generosidad de sus palabras. A Coralys Santos Saldaña quien ha sido nuestra Maestra de Ceremonias, al cantante y compositor Melvin X. Vázquez Rodríguez por su magnífica interpretación y musicalización de uno de mis cuentos. Pido para Melvin X. un fuerte aplauso. Felicito asimismo a los alumnos de Bellas Artes de la Escuela Adela Rolón Fuentes y a su maestra Wanda Silvagnoli Manuel a quien pido se acerque al proscenio para hacerle entrega de una placa que conmemora este momento.
Quiero dedicar un momento para testimoniar y hacer público que siempre hay manos dirigidas por El Hacedor que hacen lo posible e imposible en nuestras vidas y nos llenan de orgullo. Gente dotada de talentos que los escritores no tenemos y que sin ellos nos sería imposible llegar a un público lector. Esas manos tan valiosas para mí tienen un rostro y un nombre. Agradezco a mi representante la Sra. Sheila Vázquez toda su tenacidad, diligencia, disciplina ya que ella es la organizadora y gestora de este evento. Solicito que Sheila se acerque para hacerle entrega de unas flores que simbolizan mi eterna gratitud y la esperanza de que continuemos trabajando juntas por muchos años en otros proyectos. Le pido también a su esposo Javier que se acerque por apoyar todas las gestiones de Sheila que nos han permitido esta maravillosa presentación. A ustedes mil gracias, muchas gracias, mi eterna gratitud.
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